domingo, 11 de abril de 2010

DMA. 3-Eso no es normal

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Claudia acababa de salir del baño, con el cabello mojado y envuelta en una toalla, cuando en eso vibra su celular en la cama. En la pantalla ve escrito "Laura", y una foto en diminuto que Laura misma se tomó el día que salieron, "para que el nombre tenga rostro" le dijo ese día.

-¿Aló?
-¡Claudia! ¿Cómo estás?
-Muy bien, gracias. ¿Y tú?
-Entrando a hacer un parcial, pero bien. Oye, te llamaba porque quedé con unas amigas que cuando acabáramos, fuéramos a caminar, comer un helado o algo así, y no sé si querías venir.
-Sí, está bien. Sólo que tengo que hacer un mandado antes. Demoro como dos horas. Si quieres nos encontramos en tu u.
-Ah, sí, perfecto. Ese es más o menos el tiempo que me toma hacer el examen. Entonces nos vemos acá.
-Listo, yo te llamo.

Un par de horas después, Claudia llama a Laura diciéndole que ya había llegado a la universidad y que estaba en la cafetería. Mientras espera, Claudia sigue escuchando música con sus audífonos. De repente, alguien por detrás le tapa los ojos, Claudia se quita los audífonos y se voltea.

-¡Laura!
-Hola, te presento a unas amigas. Claudia, ellas son Gabriela y Mónica...ella es Claudia.
-Mucho gusto. -Sonríe Claudia.
-¡Igual!- Dice Mónica.
-Mucho gusto. -Contesta también Gabriela.
-Así que...¿a dónde vamos? -Pregunta Laura.

Llegaron al centro comercial, y se sentaron en unas banquitas a comer helado.

-¿Y qué tal te fue en tu parcial? -Pregunta Claudia, mientras comía un helado en cono.
-Creo que bien, espero que...- Responde Laura, pero hace una pausa.
-¿Qué pasó? -Claudia, un poco extrañada.
-Es que...tienes helado allí. -Contesta Laura, a la vez que con su dedo pulgar toca la mejilla de Claudia para quitar las manchas del helado de fresa.
-Ay...gracias -Claudia baja un poco la cara, ahora roja de la pena, y rápidamente empieza a pasarse una servilleta por las mejillas.

Laura empieza a reírse, mientras le hace señas con la mano a Claudia de los lugares de la cara donde tiene helado todavía. Gabriela y Mónica se voltean al darse cuenta de las risas, y se integran un poco a la conversación.

-Oye, Claudia, y ¿tú estás en nuestra universidad? -Pregunta Mónica.
-No...-Responde ella.
-¿Y de dónde conoces a Laura?-Vuelve a preguntar.
-Ah...pues, un día en el parque nos pusimos a hablar.
-¿El parque?- se ríe Gabriela. - Suena a esas películas cursis...
-No...-Se encoge de hombros Claudia, incómoda.- Sólo si fuéramos novias o algo.- Ríe fingidamente.
-Sí es verdad. Dejen a mi novia. -Dice en broma Laura.
-Qué feo, Laura. -Responde Gabriela.
-Ay, ¡ahora la homofóbica! -Critica Mónica.
-No, es que...eso no es normal. -Le responde Gabriela.
-Pero es una broma, no te lo tomes tan en serio. -Dice Mónica.

En medio de la discusión, suena el celular de Claudia. Se levanta aliviada de tener una interrupción verdadera, y contesta aparte. Luego de un rato, regresa a la mesa.

-Oigan, creo que me tengo que ir...
-¿Pasó algo? -Pregunta Laura.
-No, es que mi hermana me pidió que la recogiera, así que...
-Ah, está bien. Si quieres te acompaño hasta el carro. -Le sugiere.
-No te preocupes. Yo voy.

Claudia se va, pensando que quizá se ha hecho muchas ideas en la cabeza, y que tal vez, después de todo, Laura es una linda heterosexual más.

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