lunes, 11 de noviembre de 2013

Cómo Casi Pierdo el Blog

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Notarán que decidí cambiar el diseño del blog. Tengo rato de tenerlo descuidado y quiero continuar escribiendo porque es algo que realmente disfrutaba.

Como parte del nuevo diseño y de una nueva etapa del blog, creé cuentas de correo, actualicé el diseño, creé una sección para suscribirse (Pueden hacerlo aquí) y más cosas que tengo planeadas para mejorar el blog.

Y yo, siendo como soy, se me ocurrió la brillante idea de cambiar todos los datos ligados a la cuenta del blog, porque ese correo ya no existe (o se me olvidó la contraseña, no estoy segura). 

Lo interesante del caso es que jamás hice lo siguiente:

1. Memorizar las contraseñas bien. (Saber que en el momento fueron lógicas y que "no podrían olvidarse" no es garantía de nada)
2. Anotarlas en algún lugar.
3. Decirle la contraseña a Marín. (Básicamente, la mejor opción y la más fácil, ya que casi no olvida nada)

Esto fue en septiembre. Al par de días, quise entrar para publicar una entrada y mi sorpresa cuando veo que NO, no puedo entrar a la cuenta del blog...Ni a la del correo...Ni me mandan mensaje de recuperación al celular...O a mi cuenta personal...O a algún lugar...

Lo divertido del asunto es que al no usar mi nombre personal para las cuentas, eso no ayudaba en nada, por ejemplo, "Nombre". ¿Qué habría puesto?

Ejemplo:

Nombre: RCK, Apellido: SDM
Nombre: Suma de, Apellido: Mentiras
Nombre: SDM, Apellido: RCK
Nombre: Suma de Mentiras, Apellido: RCK

La lista era infinita...

Pasé varios días intentando recuperar la cuenta, y nada...La verdad es que ya estaba dando el blog por perdido. Marín me ayudó a "tratar de recordar" las contraseñas, pero nada...

Por favor entiéndanme :) En mi trabajo mantengo cientos de contraseñas tanto de usuarios de correo, programas, archivos, de clientes, mis cuentas personales, redes sociales...Y súmenle a todo eso mi mente de pollo...

Los primeros días estuve muy frustrada, porque justo cuando quise hacer las cosas bien con el blog, todo me había salido en contra y sólo por culpa mía.

Y así fue como pasó septiembre, octubre, noviembre...

Hasta que un día Marín me escribe por whatsapp haciéndome preguntas raras (¿Cuál era mi primer maestro en la escuela?).

Fue en ese momento que caí en cuenta que estaba ayudándome a recuperar la cuenta.

Y para hacerles la historia corta, heme aquí :) gracias a Marín, que es un amor y tiene la paciencia de una monja (pero lo hace como una...eeeeen fin!).

Luego de esto, es verdad que jamás podría dejarla jajaja

P.D: Espero sus opiniones en cuanto al nuevo diseño, las suscripciones y por supuesto sugerencias para el blog!

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