miércoles, 4 de noviembre de 2009

Meditaciones

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Estas fiestas patrias han sido para despejarme, vivir cada día al máximo. He tenido tiempo de alejarme de mi realidad y la rutina, reír como loca, conectarme con la simplicidad de la naturaleza y afianzar amistades, conocer otras ideologías e incluso, alimentar a la vista jaja (por ahí encontré una que otra cosa buena que ver...)

Trataré de hacer un resumen de mis pensamientos con respecto a este viaje, pero a lo largo de la semana iré escribiendo posts más detallados, porque no sé...han pasado tantas cosas por mi mente en estos últimos días que no podría explicarlo todo en un espacio tan pequeño(o bueno, tal vez podría pero sería tedioso leerlo).

Suena tonto, o quizá exagerado, pero este viaje me ha abierto los ojos en muchos aspectos. He empezado a pensar en cosas que jamás me preocuparon, o que no tenían validez alguna en mi mente.

Quiero tener la oportunidad de irme a vivir a Europa, quiero tener más fe en Dios(a pesar de mi fobia hacia la religión o la frustración y retorcijones que me produce el fanatismo), quiero recobrar mis ganas de vivir la vida al margen de lo cotidiano, quiero seguir conociendo personas, quiero divertirme y cumplir en serio cada una de las metas que me he propuesto a lo largo de mi vida pero que por poca paciencia o perseverancia he abandonado.

También quiero dejar de sentir erróneamente, porque no me trae bien y me parece injusto para ella que yo tenga intereses ocultos. Quiero terminar mi carrera lo antes posible y tener esa libertad económica que tanta falta me hace para independizarme de mis padres(algo más emocional que físico).

Y cuando regreso a la ciudad, todo es tan diferente. Mejor dicho, es igual. Afuera propongo y dispongo, pero cuando vuelvo siento la misma melancolía y falta de fuerzas que me impiden progresar y ser la persona que quiero ser, y que sé que puedo ser, pero la pereza me gana.

Otra cosa que pensé en mi estadía por el interior del país es acerca de mi salida del clóset. La estoy reconsiderando, tenía más o menos planeado hacerlo este año o a principios del otro, pero dado uno de los puntos anteriores(independencia parental) no me parece conveniente, y pensaré con mi lógica más que con mis impulsos y emociones.

El día que tenga mi propio dinero, mis propios medios, mis propios permisos y ESA INDEPENDENCIA entonces pensaré nuevamente en esto de hacer saber a mis padres "mi pequeño secreto".

Por ahora, eso es todo lo que tengo que decir.

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