miércoles, 17 de octubre de 2012

Marín: La Isla. Día 4

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Debo admitir que el desayuno del hotel era bastante malo, y la piña (que no es muy buena conmigo, por cierto) al parecer también era una parte vital de lo que se incluía en el paquete, por lo que casi que automático, y sin yo pedírselo, Marín tomaba los pedazos de piña de mi plato y los ponía en el suyo. Es divertido cuando sientes que alguien te conoce tan bien.

Luego de cambiarnos, bajamos con muchas dudas la colina. Bajar no era ningún problema, lo interesante era pensar cómo la íbamos a subir de nuevo. (Nota: Volver a hacer ejercicio- Me dije.)

Fuimos a la playa, recorrimos la isla y luego nos sentamos en una banquita en una zona no tan transitada. Ese día fue nuestra primera discusión presencial. No sé si lo he mencionado anteriormente, pero siempre ha sido una diferencia entre ella y yo: Yo soy muy paranoica con mi homosexualidad, y Marín en cambio, es más abierta con eso. Supongo que es del tipo de cosas que cambia cuando ya tu familia sabe y no tienes de quién esconderte.

Estuvimos allí sentadas un rato, ella sólo pensaba sin hablar, y me sentí mal de notar el enojo en su mirada, pero a la vez fue curioso porque por fin pude experimentar ese momento con ella. Lo vivimos y no fue tan grave.

Conversamos, y me recosté en sus piernas. Dios...cómo quería que se agachara y me besara, maldita paranoia...

Vimos de esos cangrejitos ermitaños y nos pusimos a jugar con ellos, yo intentaba sacarlos de su caracol, y Marín me decía que los dejara u.u

Nos fuimos de allí y pasamos comprando cosas de picar en una tienda y regresamos al hotel antes de que anocheciera. 

Marín me trajo de México una botella de tequila, y ese día decidimos abrirla para tomárnosla. Estábamos en la habitación y payaseábamos, Marín tomó más que yo.

De pronto, no sé cómo, Marín estaba entre emo y feliz, sonreía pero noté como una lágrima caía de su rostro.

-No puedo creer que esté aquí.

-Oye...-Le dije mientras le limpiaba la lágrima de su mejilla. Nunca había visto a Marín tan vulnerable...al menos no en persona. Algo dentro se me quebró. Le agarré la cara, le acaricié el cabello y la besé. Se recostó de mí. 

La verdad no sé que habré hecho bien en esta vida, pero doy gracias de que me hayan premiado así. Esas 2 semanas hicieron que estos 2 años de espera hayan valido la pena.

1 comentario:

  1. Esto es más bello que cualquier película romántica... Por el simple hecho de ser verdad. hasta yo siento el amor. :D

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